notodo.com, Marzo 2003

Letras en lucha

Son tiempos de lucha, y la literatura no puede ni quiere mantenerse al margen. Wu Ming es sin duda uno de los proyectos político-literarios más interesantes del momento, en el que ahora puedes meter la cabeza con 'Esta revolución no tiene rostro' (Acuarela Libros). La historia comienza con el Luther Blissett Project, un Robin Hood moderno con el que estuvieron riéndose de los mass media y cultura oficial durante cinco años a base de bromas, noticias falsas y otros sabotajes. Bajo ese nombre se acogieron agentes de la toda la contracultura europea. A cuatro de los cinco escritores italianos que componen Wu Ming se debe la novela 'Q', aparecida en el 2000 en Mondadori, un 'western teológico', según ellos mismos, una gran novela histórica con mucho que decir del presente inmediato.

Wu Ming significa 'Sin nombre' en chino. Es la forma que utilizan los disidentes chinos para sus escritos. Estos cinco italianos se han unido bajo tal nombre para aprovechar la actual situación política y social (por actual nos referimos al menos a los últimos cinco años) con un objetivo: cambiar el mundo. ¿Medios? La cultura. Una de las formas más acertadas y revolucionarias que han encontrado para ello es la creación de mitos. Utilizando una preciosa imagen, Wu Ming explica que los mitos 'alarman de aventura' los oídos de quienes los escuchan. Es el problema del imaginario: 'para que otro mundo sea posible, es necesario poder imaginárselo'. En gran parte de los artículos, entrevistas y textos que componen 'Esta revolución no tiene rostro' se ponen las bases para potenciar un mito ya existente pero que crecerá con el tiempo: la anomalía italiana, ese espíritu combativo que nace en la izquierda italiana y se contagia al resto de la sociedad, y que ha hecho que se hable de ella como 'la Argentina europea'. Los sucesos del 20 y 21 de julio del 2001 en Génova, el asesinato de Carlo Giuliani, los Monos Blancos y otros muchos acontecimientos y elementos son objetivamente 'carne de mito'.

No podemos para por alto ese capítulo titulado 'El estilo como arte marcial. Notas sobre la dressing up option', una revisión de los modos de vestir de los componentes de estos movimientos okupa, antiglobalización, libertarios y demás izquierdas. Hace falta conocer bien esos ambientes y tener inteligencia y distanciamiento para hablar de estilos de barba y patillas, formas de ponerse un jersey o cortarse el pelo y no sonar excesivamente frívolo. Asoma en este capítulo el buen humor, que se desparrama en los cuentos, especialmente en ese 'Enclave Social de Bolonia', que no debes perderte: descárgatelo aquí.

Quizá estés pensando que tenemos mucha cara por facilitar aquí un capítulo entero del libro... Nada de eso. Uno de los frentes más efectivos de Wu Ming es la liberalización del copyright: el copyleft. El colectivo presenta el copyright como algo reciente: con él no habrían existido la Odisea, ni la Biblia, ni los cuentos infantiles. Presentan una defensa a ultranza de la piratería, pero no la de las mafias, sino la de los que defienden los fármacos indispensables de dominio público, el software libre o el citado copyleft, que permite la reproducción y distribución de la obra si no es para ganar dinero, sino para compartirla. Claro está, predican con el ejemplo: sus libros incluyen la siguiente cláusula: 'Está permitida la reproducción total o parcial de esta obra y lectores y siempre que no sea para uso comercial'. Con esto, mantienen los derechos de autor, pero se pasan por el forro el derecho de copia (copyright). Legal, claro y radical.

Tres de los componentes de Wu Ming presentaron el pasado lunes 31 de marzo este libro en el Centro Social Ocupado El Laboratorio, justo dos días antes de que entre en vigor la orden de desalojo. Desde aquí declaramos que nos apena esta noticia: hemos asistido a muchas de las actividades que allí se han desarrollado y somos testigos de su valor tanto cultural como de buen ocio. Allí, en una sala con muebles desvencijados y numerosos carteles en defensa del orden y la limpieza del recinto, las palabras de los tres Wu Ming resonaban con más fuerza. ¿Resonarán algún día tan fuerte como para que no cierren iniciativas como la del Laboratorio? Contagiados por el espíritu optimista que domina 'Esta revolución no tiene rostro', respondemos que sí.

Wu Ming
Esta revolución no tiene rostro
Acuarela Libros
www.acuareladiscos.com/libros

 

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